Como puedo acercarme mas a Dios hoy?
¿Anhelas una conexión profunda con Dios, pero no estás segura por donde empezar? Si te preocupa que te vaya a contar sobre la lista de actividades diarias larga y abrumadora que realizo para sentirme más cercana a Él, no te preocupes. Honestamente, lo único que Le pido es que me renueve y me moldee en la mujer que necesito ser, mientras profundizo en Su Palabra. Y me comprometo a seguirlo firmemente, incondicionalmente. Esto me ayuda a acercarme cada vez más a Dios… a aferrarme a Él para que deje en mí la impresión más profunda. En Lucas 9:23, Jesús le dijo a Sus discípulos: «—Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga». Inicialmente,Sus palabras deben haber sonado sorprendentes. Los discípulos ya habían renunciado a mucho por seguir a Jesús. Familia. Amigos. Trabajos. La comodidad de su hogar. Aún así, en nuestro versículo clave de hoy, encontramos a Jesús diciéndoles que el costo sería aún mayor de lo que esperaban. No les estaba pidiendo que dejaran algunas cosas. Debían dejarlo todo. Sus planes. Sus agendas. Incluso quizá sus propias vidas. Y aunque parezca mucho pedir, gracias a su disposición de seguir a Jesús con firmeza, llegaron a experimentar un nivel de cercanía con Él como ningún otro:Tomaron la Santa Cena con Él antes de Su crucifixión (Lucas 22:12-20).Él se postró y lavó sus pies (Juan 13:1-17).Él cenó con ellos después de Su resurrección (Lucas 24:36-43).Fueron los primeros creyentes en ser llenos del Espíritu Santo (Hechos 2:1-4).No solo obtuvieron la promesa de una eternidad con Jesús en el cielo, también tuvieron el privilegio de experimentar una intimidad incomparable con Él en la tierra. ¿Podrían haber recibido un regalo más precioso? Esto es lo que anhela mi corazón cuando se trata del Señor: conexión, comunión, cercanía. No solo en un futuro celestial y lejano, sino aquí mismo. Ahora. Por eso estoy agradecida de que la invitación de Jesús en Lucas 9:23 para Sus discípulos sea la misma para nosotras también. Nosotras también somos invitadas a acercarnos. Lo que significa que también somos llamadas a negarnos a nosotras mismas, tomar nuestra cruz y seguirle. Sé que «tomar nuestra cruz» puede sonar extraño o vago al principio, pero para mí significa romper con hábitos viejos y crear espacio en mi corazón para crecimiento nuevo. Significa dejar atrás la lista superficial de deberes cristianos (ir a la iglesia, leer la Biblia, no decir palabras soeces, ser amable, orar, dar a los pobres) y permitir que Dios gobierne todas las áreas de mi vida. A veces, significa estar dispuesta a dejar cosas como la televisión por una temporada. Fijar mis ojos en Él cada mañana, antes que en mi teléfono. Permitir que me llame a un nivel nuevo de disciplina en mis hábitos alimenticios. Le ofrezco estas cosas porque anhelo caminar cada vez más cerca de Él. No sé exactamente cómo se verá seguir a Dios con todo tu corazón en tu vida. Pero sí sé que, si queremos acercarnos más a Dios, tendremos que alejarnos de aquello que nos distrae. Tendremos que dejar a un lado todo aquello en lo que encontramos más deleite que en Él. Pidámosle a Dios que nos muestre cómo negarnos a nosotras mismas para acercarnos más a Él, y luego emprendamos esa labor difícil y sagrada. Porque un nivel más profundo de intimidad con Él siempre valdrá la pena. |