La tendencia de una lengua corrupta.
La tendencia de una lengua corrupta; la necedad del ateísmo; una oración para la protección; el llanto contra los falsos amigos; la confianza del salmista en Dios
Dios tiene que juzgar todo pecado no confesado. Así fue bien adecuado que David, varón conforme al corazón de Dios (I de Samuel 13:14), expresó el gran aborrecimiento que Dios tiene contra el pecado. En el Salmo 59 están incluidos los castigos que Dios juzgará contra todos los malhechores en el día del juicio final. El salmista dijo: « . . . No tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. . . . Acábalos con furor, acábalos, para que no sean» (Salmo 59:5,13). David escribió: «Sean raídos del libro de los vivientes, y no sean escritos entre los justos» (69:28).
Asaf dijo en su cántico: « . . . los que Te aborrecen alzan cabeza. Contra Tu pueblo han consultado astuta y secretamente . . . (Han) dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, y no haya más memoria del nombre de Israel. . . . Sean deshonrados, y perezcan» (83:2-4,17).