Ser la primera persona en hacer algo puede ser abrumador.
Mientras Josué y los israelitas se preparaban para dirigirse a la tierra prometida por primera vez en el Antiguo Testamento, estaban temerosos, justo como la mayoría de nosotras lo estaría. Aunque quizá nunca vayamos a la batalla contra otra nación en una ciudad fortificada, Dios les dio a ellos y a nosotras este recordatorio:
Sean firmes y valientes, no teman ni se aterroricen ante ellos, porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará» (Deuteronomio 31:6).
El mandato “no teman” es una de las órdenes más directas, si no que es la más directa en las Escrituras. El Señor tiene mucho que decir acerca del temor.
Dios entiende que enfrentaremos circunstancias aterradoras. El Señor sabe que enfrentaremos situaciones, diagnósticos y personas que nos tentarán a temer. De otra forma, no habría razón para decirnos que no tengamos temor. Jesús mismo fue tentado en todas las formas, aunque Él nunca pecó (Hebreos 4:15), y Él entiende. Saber eso debería brindarnos consuelo.
Y Dios no nos manda a no temer sin proveernos una salida. Dios mismo es la salida para Josué y para la gente de Israel, así como para tí y para mí. Dios provee Su presencia (Isaías 41:10).
La historia está llena de hombres y mujeres que enfrentaron sus temores, y al empezar el mes de la historia afroamericana en los Estados Unidos, es bueno recordar a una niña pequeña y valiente llamada Ruby Bridges.
A los 6 años de edad, Ruby se convirtió en la primera persona afroamericana en incorporarse a escuelas recientemente desagregadas en el sur de EEUU. El 14 de noviembre de 1960, seis años después de que el caso Brown v. Board of Education dictaminara que separar a los estudiantes por raza en las escuelas públicas era inconstitucional, Ruby tomó el camino largo hacia una escuela primaria pública exclusiva para personas blancas.
La noche anterior, la mamá de Ruby, Lucille Bridges, trató de preparar a Ruby, mediante recordatorios tiernos, para que no temiera.
Al día siguiente, Ruby y su madre fueron escoltadas por cuatro jefes de policía federales a la escuela primaria William Frantz. Atravesando barricadas humanas y gritos de odio, la pequeña Ruby tomó ese camino largo y cambió el curso de la historia para los niños en los Estados Unidos.
Aunque la pequeña Ruby no estaba enfrentando una batalla por la tierra como los israelitas, ella tuvo que caminar por medio de un mar enorme de adultos que gritaban, lo que probablemente tiene que haberse sentido como enfrentarse a una ciudad fortificada. Ella necesitaba gran valor, y yo creo que el Señor iba con ella.
El mismo Dios que fue delante de Israel y preparó el camino es el mismo Dios que está con nosotras en nuestro temor. Como Ruby y Josué, podemos ser valientes no por quienes somos o debido a nuestra fuerza, sino por Quien es Dios. Y la buena noticia es que Él está con nosotras.
Señor, gracias por darnos la gracia necesaria para obedecer Tus mandamientos. Ayúdanos a depositar en Ti todas nuestras cargas y temores hoy. Danos valor y paz milagrosa, sabiendo que no estamos solas: Tú vas con nosotras. En el Nombre de Jesús, Amén.